¿Qué son los acúfenos?
Los acúfenos, también conocidos como tinnitus, son un problema auditivo común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se caracterizan por la percepción de ruidos o zumbidos en los oídos, que solo son detectados por la persona que los padece. Los acúfenos subjetivos son los más frecuentes y pueden ser causados por diversas razones.
La mayoría de las personas que sufren de acúfenos también presentan cierto grado de pérdida de audición, que puede estar relacionado con el envejecimiento natural del oído o con daños causados por exposición a sonidos fuertes. El estrés crónico también se ha identificado como un factor de riesgo para el desarrollo de acúfenos. Por lo tanto, controlar las emociones y el estrés se considera fundamental para superar este problema.
Acúfenos y enfermedad de Meniere
En la enfermedad de Meniere, los acúfenos se acompañan de vértigo y pérdida auditiva. Además, existen numerosos medicamentos que pueden provocar acúfenos como efecto secundario, por lo que se recomienda evitarlos por completo. Entre estos se encuentran los fármacos quimioterapéuticos, los antibióticos, los diuréticos, las aspirinas y los antipalúdicos. Otros medicamentos, como el ibuprofeno, la quinina y ciertos antidepresivos como la imipramina, pueden volverse tóxicos para el oído cuando se usan en dosis elevadas y durante períodos prolongados.
Acúfenos y deficiencias nutricionales
Además de las causas mencionadas, también hay dos deficiencias nutricionales que se deben vigilar en relación con los acúfenos: el zinc y la vitamina B12. La ingesta de inhibidores de la bomba de protones puede dificultar la absorción de la vitamina B12. Para contrarrestar esto, se recomienda el uso de complementos protectores como el magnesio y la N-acetilcisteína en dosis de 600 mg, tres veces al día. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación.
Soluciones para los acúfenos

Cuando se trata de soluciones para los acúfenos crónicos, se han explorado varias opciones. Las Terapias Cognitivo-Conductuales (TCC) han demostrado beneficios superiores a los tratamientos y técnicas convencionales en estudios clínicos recientes. La acupuntura también ha mostrado resultados positivos en algunos casos. Otra técnica es la Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus (TRT), que consiste en reprogramar el sistema auditivo. Esta terapia es llevada a cabo por algunos otorrinolaringólogos especializados y puede requerir un período prolongado de tratamiento, generalmente entre 12 y 18 meses. Durante este tiempo, los pacientes recibirán asesoramiento y utilizarán generadores de sonido personalizados para ayudar a reducir la atención y la molestia asociada con los acúfenos.
Además, la técnica de enmascaramiento se ha utilizado como una estrategia para aliviar los síntomas de los acúfenos crónicos. Consiste en la difusión de un ruido blanco o sonidos ambientales que cubren las frecuencias del tinnitus. Esto ayuda a distraer la atención del zumbido y proporciona un alivio temporal.