El agua es esencial para la vida y un componente fundamental de nuestro organismo.
De media, el cuerpo humano está compuesto por un 60% de agua, y esta sustancia vital desempeña un papel crucial en el mantenimiento de nuestras funciones corporales.
Hoy, exploraremos todo sobre este líquido: por qué necesitamos beber agua, qué ocurre si no nos hidratamos correctamente, y qué podemos hacer para prevenir esta situación.
Por tanto, le invitamos a que tome una botella o vaso, y se sumerja con nosotros en el maravilloso mundo de la hidratación. ¡Comencemos!
¿Por qué necesitamos beber Agua?

El agua es un recurso invaluable para nuestro cuerpo debido a las diversas funciones que desempeña:
- Regulación de la temperatura corporal: cuando hace frío, el agua retiene el calor en el cuerpo, y cuando hace calor, la sudoración nos enfría, manteniendo una temperatura estable.
- Constituyente de la sangre: el agua es un componente clave de la sangre, representando el 90% del volumen del plasma sanguíneo.
- Apoyo al proceso digestivo: el agua es crucial para la descomposición de los alimentos en nuestro organismo y facilita el funcionamiento del sistema digestivo.
- Transporte de nutrientes: el agua distribuye minerales, vitaminas y glucosa a nuestras células, lo que garantiza su funcionamiento óptimo.
- Lubricación de articulaciones: actúa como lubricante en las articulaciones, permitiendo un movimiento suave y sin fricción.
- Eliminación de toxinas: contribuye a la eliminación de toxinas producidas por nuestros órganos, manteniendo nuestro cuerpo limpio y saludable.
¿Por dónde perdemos el Agua?

Nuestro cuerpo pierde agua constantemente a través de diversas vías, y es fundamental comprender cómo ocurre esta pérdida para evitar la deshidratación:
- Respiración: el simple acto de respirar implica una pérdida de agua a través de la exhalación.
- Orina: la eliminación de agua a través de la orina es una de las principales formas de perder líquidos, con una pérdida media de entre 2 y 2,5 litros diarios.
- Sudor: la sudoración es un mecanismo de enfriamiento natural del cuerpo y una importante vía de pérdida de agua.
- Evacuación: la pérdida de agua también ocurre a través de las heces.
El cuerpo puede compensar la pérdida diaria de líquidos trasladando agua interna de las células a la sangre. Sin embargo, si no reponemos la cantidad de agua que perdemos a lo largo del día, podríamos sufrir deshidratación.
Veamos, entonces, qué consecuencias tiene llegar a este punto.
Síntomas de la Deshidratación

La deshidratación es un problema de salud que puede variar en gravedad. A continuación, describimos los síntomas de la deshidratación, desde leves hasta graves:
Deshidratación leve (1-5% de pérdida de líquidos):
- Dolor de cabeza.
- Debilidad.
- Orina de color amarillo oscuro.
- Sed.
- Mareos.
- Fatiga.
Deshidratación moderada (6-8% de pérdida de líquidos):
- Boca seca o pegajosa.
- Poca producción de sudor.
- Sensación de aletargamiento.
Deshidratación grave (9-11% de pérdida de líquidos):
- Sed extrema.
- Vómitos.
- Alteración del estado mental.
- Frecuencia respiratoria acelerada.
- Piel fría y húmeda.
- Espasmos musculares.
¿Cuánta agua debo beber al día?

La cantidad de agua que debe consumir al día depende de múltiples factores, como su edad, dieta, nivel de actividad, condiciones ambientales y más.
Sin embargo, existen valores de referencia establecidos por la European Food Safety Authority (EFSA) que le ayudarán a estimar sus necesidades:
- Niños: los niños son más susceptibles a la deshidratación debido a su sistema inmunológico en desarrollo y a una menor percepción de la sed. Se recomienda que beban pequeñas cantidades de agua a lo largo del día para mantenerse hidratados.
- Adultos jóvenes: en general, se sugiere que las mujeres consuman un mínimo de 2 litros de agua al día, mientras que los hombres deben apuntar a 2,5 litros. Si realiza actividad física, debe aumentar su ingesta de agua para compensar las pérdidas.
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia: durante el embarazo y la lactancia, las necesidades de agua aumentan significativamente. Se recomienda agregar 300 ml a la ingesta total recomendada para las mujeres adultas.
- Personas mayores: los ancianos y las personas mayores también tienen un riesgo mayor de sufrir deshidratación debido a una menor percepción de la sed o enfermedades que afectan sus niveles de líquidos. Se les aconseja mantener una ingesta constante de agua a lo largo del día.
Consejos para evitar la Deshidratación

Prevenir la deshidratación es crucial para mantener una buena salud.
Aquí tiene algunos consejos para asegurar que mantiene una hidratación correcta:
- Beber suficiente agua: consuma al menos dos litros de agua al día para mantener un equilibrio hídrico adecuado.
- Evitar el alcohol y la cafeína: estas sustancias pueden causar deshidratación, así que le recomendamos reducir su consumo.
- Cuidado con el calor: evite realizar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día para reducir la pérdida de líquidos.
- Controlar la ingesta de sal: un exceso de sal puede provocar sed y problemas cardíacos.
- Ingesta de alimentos con alto contenido de agua: no solo se trata de beber agua, también puede obtener líquidos de frutas y verduras, así como de otros tipos de alimentos.
Recuerde: mantener un adecuado nivel de hidratación es esencial para su salud general.
Asegúrese de seguir estos consejos y prestar atención a sus síntomas para asegurarse de que está obteniendo suficiente agua a diario.
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