¿Qué es la microbiota y por qué es importante?

Esto puede sonar impactante, pero hay más bacterias en tu mano que seres humanos en la tierra. 

Nuestro cuerpo es el alojamiento de miles de bacterias, sobre todo en el intestino y aunque a día de hoy se piense que las bacterias son malas, estas son imprescindibles para nuestra supervivencia. 

A estas bacterias que tenemos en el intestino se les conoce técnicamente como microbiota intestinal aunque coloquialmente nos referimos a ella como flora intestinal.

¿Por qué son imprescindibles las bacterias para nuestra supervivencia?

  1.  Muchas enfermedades se originan en el intestino, sobretodo las enfermedades autoinmunes. Ahí es donde entran en juego las bacterias ya que estas ayudan a modular tanto nuestro sistema inmune como nuestra respuesta inflamatoria. 
  2. Ayudan a regular nuestro metabolismo, puesto que ayudan con la absorción de nutrientes, además de en nuestra respuesta metabólica a los alimentos. 
  3.  Nos ayudan a absorber nutrientes. Gracias a la bacteria que se encuentran en nuestra microbiota intestinal, fermentamos la fibra y  podemos producir algunos ácidos grasos de cadena corta como el butirato. Este acido graso aparte de aportarnos energía nos protege contra el cáncer de colon. 
  4.  Nos ayudan a regular y fortalecer el sistema inmune.
  5.  Frenan las agresiones de otros microorganismos, protegiendo así la mucosa intestinal.

Patologías ligadas a la microbiota

La microbiota tiene una estrecha relación con el desarrollo de muchas enfermedades intestinales e inflamatorias, así como con el estreñimiento o la celiaquía. También se relaciona con patologías de distinta índole como pueden ser la obesidad, el asma e incluso enfermedades cardiovasculares. 

Algunas de las enfermedades más habituales cuando se tiene una mala microbiota son:

  1.  Enfermedad celíaca: Es un trastorno digestivo, concretamente sucede en el intestino delgado. Esta enfermedad puede causar problemas digestivos e impedir la obtención de nutrientes procedentes del gluten. 
  2.  Inflamaciones intestinales como la enfermedad de crohn, que es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal, que afecta al tracto digestivo o la colitis ulcerosa, que es otro tipo de enfermedad inflamatoria intestinal que provoca úlceras en el tracto digestivo.
  3.  También está relacionada con la infección Helicobacter Pylori, que no suele dar la cara, puede causar gastritis e incluso cáncer estomacal. 

¿Cómo mejorar la microbiota?

Por suerte nuestros hábitos pueden ayudarnos a mejorar nuestra microbiota intestinal.

Por una parte una mejora en nuestros hábitos alimenticios, priorizando la ingesta de verduras, frutas y legumbres, es decir priorizando alimentos con una gran carga de micronutrientes así como de fibra, nos ayudarán a tener una microbiota sana,

Por otra parte y no menos importante es tener una vida activa, esto significa hacer ejercicio con regularidad, priorizar ir andando al trabajo o dar paseos con frecuencia.

Tampoco podemos olvidar el sueño, la gestión del estrés ni la importancia de mantener una correcta hidratación, ya que todos estos factores también influyen a tu microbiota. 

En resumen podríamos decir que tener una microbiota sana es un indicador de buena salud tanto intestinal como general, ya que para lograr tener una microbiota realmente diversificada es necesario tener unos buenos hábitos y tener buenos hábitos es sin duda necesario para tener una buena salud. 

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